Una fianza es un contrato accesorio, que sirve para garantizar ante un beneficiario que las obligaciones establecidas en un contrato, pedido, etc (contrato principal) serán cumplidas en tiempo y forma, en caso contrario, el beneficiario tendrá la facultad de presentar la reclamación ante la afianzadora para que esta responda por ti ante él.
Para poder otorgarte una fianza, debemos analizar que de acuerdo a tu solvencia:
Económica: Que se cuente con los recursos económicos necesarios para hacer frente a las obligaciones asumidas en el contrato principal.
Técnica que se tenga la experiencia necesaria para que el contrato llegue a buen término.
Moral que no se esté en el buró de crédito, ni que se tenga demandas.
La ley nos exige garantías de recuperación y con ellas abrir una línea de afianzamiento, la cual podrá utilizar como lo vayan requiriendo, hasta agotar el monto.
Cuando cada contrato llegue a un buen término, deben solicitar al beneficiario, carta de cancelación de fianza, finiquito o acta entrega recepción, según sea el caso, para así, poder tener disponible en cualquier momento la línea de afianzamiento.
Una vez que se cuente con todos los requisitos y si estos son suficientes para garantizar el monto de fianza solicitado, la fianza esta lista en horas.